Por Facundo Oller
Maximiliano Schenfeld Bou tiene 18 años, es chileno, y
actualmente juega como volante por izquierda en la cuarta división de Platense.
- ¿A
qué edad viniste a Argentina y por qué?
- Llegué a los 12 años a jugar un torneo en
Olavarría con mi escuelita de futbol, en la cual yo estaba desde los 8 años. En
el torneo terminamos 2dos perdiendo la final con Argentinos Juniors (campeón
AFA en divisiones inferiores ese año). Al finalizar el torneo tuve una
invitación para hacer la pretemporada con Argentinos Juniors en el verano.
En febrero, con mucho esfuerzo de mis
padres para costear los pasajes, me presenté en el club para realizar la
pretemporada. Tres semanas después, con el torneo de AFA encima, me dijeron si
quería quedarme para formar parte del platel de las divisiones menores. Luego de conversarlo con mis padres
quedamos en que no era el momento todavía ya que no tenía colegio ni los
papeles esenciales para poder vivir en el extranjero siendo menor de edad, y
decidimos que cuando fuera más grande volvería a Argentina para probar suerte
en varios clubes y ver mis posibilidades.
- ¿Cuál
fue tu primer club en el país y cómo llegaste a él?
- A los
15 años volví en busca de esas posibilidades y tuve varias pruebas en
distintos clubes del futbol argentino (Boca Juniors, Chacarita Juniors y
Banfield).
En Boca estuve una semana a prueba con 50
chicos más. Cada día iban descartando jugadores, y al cuarto día éramos sólo 11 e hicimos fútbol contra el equipo
titular de AFA. Al finalizar la práctica uno de los entrenadores que manejaban
las pruebas me nombró junto a 2 chicos más para que volviera al día siguiente
para definir si íbamos a quedar en el plantel o no. Fue muy triste para mí
porque al finalizar el viernes de los 3 que quedábamos a prueba nada más quedó
uno y lamentablemente no fui yo.
Sin perder tiempo, el lunes de la siguiente
semana me presenté en Chacarita para seguir probando suerte. Me acuerdo que hicimos fútbol tres días seguidos y al
igual que en Boca iban quedando jugadores en el camino al pasar los días. El
miércoles el DT hablo con mi tío, que era quien me llevaba a las pruebas, para
decirle que quería que formara parte del plantel de la 7ma división.
Yo tenía una prueba pendiente en Banfield y
decidí no dejarla pasar, así que la siguiente semana me probé allí. Las pruebas
duraron nada más que dos días: el primer día hicimos un reducido y el segundo
fútbol. Ese día me salieron todas, mi equipo gano 3-0 (con 3 goles míos, 1 de
rabona) y el director técnico me dijo lo mismo que en Chacarita así que tuve
que elegir entre los dos clubes. En ese momento Chacarita estaba en Primera B
Nacional así que opté por Banfield.
- ¿Habías jugado en inferiores de algún club
chileno?
- Estuve un año en Coquimbo Unido antes de venir. Justo el año en
que vine a Argentina, el equipo descendió. Ese fue mi único club chileno. Antes
de eso estuve 7 años en la escuelita de futbol que dije antes.
- ¿Qué diferencias encontraste entre el
fútbol chileno y el fútbol argentino?
- La principal diferencia que hay
entre un fútbol y el otro pasa por el fanatismo que genera este deporte.
Creo que en ningún país del mundo se
vive el fútbol como se vive en la Argentina, la pasión y la entrega del hincha
argentino no tienen comparación.
Futbolísticamente hablando, la velocidad es un factor que tuve que
agregar a mi juego para poder entrar
mejor en el fútbol de acá, debido a que en Chile el jugador tiene más tiempo
para parar, mirar, pensar y después jugar. En cambio, acá todavía no la paraste
y ya te están comiendo los talones. Igualmente, no sé hasta dónde es favorable
eso porque el fútbol actual en Argentina es cada vez menos vistoso y mas físico,
lo que para mí es un grave error porque se preocupan más por correr y pegar
patadas que por poner la pelota al piso y tirar una pared.
- ¿Cómo se dio tu llegada a Platense?
- Mi llegada al club fue mediante a una prueba masiva que me
consiguieron, la cual duró una semana. Fue terrible, porque los primeros días
de la prueba llovió y no pudimos hacer fútbol, y a pocos días de comenzar el
torneo yo seguía sin club. Un martes hicimos fútbol y no jugué muy bien. Me
quedé bastante preocupado, porque al finalizar la práctica el entrenador me
dijo que no estaba seguro sobre si iba a fichar más jugadores. Me di cuenta de
que el miércoles me jugaba mi última chance. Por suerte jugué un gran partido
contra los chicos que ya eran del club: ganamos 1-0, tuve la suerte de dar la
asistencia en el gol y jugar bastante bien. Después del partido el DT me dijo que
quería verme una última vez contra Racing en un amistoso para definir mi
situación. El partido fue ese viernes y perdimos 2-0. Yo entre en el segundo
tiempo y tuve una buena actuación, por lo que el entrenador me dijo que había
decidido ficharme.
- ¿Tenés representante?
- Hace 4 meses firmé con un representante, quien me había contactado
el año pasado y me llevó a hacer futbol al CEFAR (Centro de Futbolistas de Alto
Rendimiento, donde se ubicaba la filial del Barcelona). Después de ese partido
y algunos más en los que me vio jugar, me dijo que quería formalizar la situación
de trabajo con un contrato, el cual no se llevo a cabo por que yo me fui a Chile
durante las vacaciones con la idea de quedarme allá. Cuando me enteré que
platense no me quería dar el pase para irme a Chile, tuve que volver para jugar
un año más en el club. Al volver, me contacté otra vez con el representante y
firmé el contrato de representación.
- ¿Con qué cosas te ayuda?
- Mi representante me brinda una ayuda económica para cubrir los
gastos de mi departamento, además de conseguirme zapatillas, botines,
canilleras, vendas y otra indumentaria deportiva que voy necesitando.
- ¿Cómo fuiste adaptándote a vivir lejos
de tu familia?
- Ese es un tema complicado… Al principio, todo venía bien porque
después de tantos años viviendo con tus padres diciéndote lo que tenés que
hacer, pasar a vivir solo y tener ciertas libertades está bueno, pero con el
paso de los meses empecé a sentir que algo me faltaba y fue ahí cuando me di
cuenta de que extrañaba a mis viejos. Fue muy triste para mí la segunda parte
de mi primer año en Argentina. Cada vez que hablaba con ellos por teléfono
terminaba llorando y diciendo que quería volver a Chile. Claro que todo eso era
en el momento, porque por nada del mundo quería dejar lo que tanto me había
costado conseguir. Tuve que luchar todo
el año con ese peso que era querer estar con mi familia y volver a mi país. Como
en la pensión había muchos chicos del interior (Salta, Mendoza, Jujuy), éramos
como hermanos y siempre nos apoyábamos unos con otros, dado que estábamos en
situaciones parecidas.
- ¿Algún familiar tuyo jugó al fútbol
profesionalmente?
- Mi papá (Alberto Schenfeld) fue jugador de futbol profesional. Se
inició en Vélez Sarsfield, donde estuvo hasta la cuarta división, y luego por
falta de continuidad dejó el club para debutar en la primera de Atlanta. Más
adelante, jugó en Bahía Blanca,y luego pasó a préstamo a un equipo de Olvavarría.
Jugó en la primera de Cartaginés de Costa Rica y fue uno de los goleadores de la
liga de ese país. Posteriormente, estuvo un tiempo en Perú y en Chile, donde
militó en Palestino, Deportes Copiapó y Ovalle. En este último club quedó segundo
en la tabla de goleadores de la segunda división de Chile, y el equipo estuvo a
un punto de lograr el ascenso.
- ¿Qué balance hacés del tiempo que
llevás en Platense?
- Hasta ahora el balance es positivo. En principio, porque estar
en la cuarta división de cualquier club de Primera A o B no es fácil. También porque
durante el año pasado me llevaron varias veces a entrenar con la primera (con Marcelo
Espina como DT) y en general mi desempeño fue bueno. Pienso que es por eso que
el club no quiso dejarme ir a Chile.
- ¿Cómo ves la llegada del nuevo
entrenador de la categoría, Nestor Rappa? ¿Conocés algo sobre él?
- De Néstor puedo hablar poco porque lleva nada más que dos meses en
el club. Parece un tipo serio, con ganas de trabajar y levantar al equipo. No
tuve la oportunidad de jugar todavía,
así que como entrenador lo conozco nada más que en las prácticas.
- ¿Hay algún jugador que haya
sido compañero tuyo en inferiores y esté en primera en este momento?
- Sí, hay un lateral que subió hace un par de meses y ya firmó
contrato. Es muy lindo ver que el club hace uso de sus divisiones inferiores porque
creo que es eso lo que a futuro le va a
dar resultados positivos, tanto a nivel deportivo como económico si se llega a dar
una venta más adelante.
- ¿Esto te motiva para pensar en
un pronto debut?
- Llegar a primera es algo que pone locos a muchos, pero yo trato de
tomarlo con calma y no apresurarme. Una vez me dijeron: "cuando la fruta
está madura cae sola", y pienso que en el fútbol pasa esto mismo. Cuando
un jugador entrena bien y da el 100% tiene que estar tranquilo, sabiendo que va
a llegarle su oportunidad, y cuando se da, tratar de aprovecharla.
- ¿A qué jugadores tenés como
referentes?
- Martin Palermo es un referente para mí por lo que se nota que transmite a sus compañeros dentro y fuera
de la cancha, y por todo lo que fue su vida futbolística. Aunque no juego en su
misma posición, lo siento como un tipo serio que da confianza a sus compañeros adentro
de la cancha, y que siempre le ganó a la adversidad demostrando unas ganas
increíbles de superarse permanentemente.
- ¿Qué objetivos te planteás de
ahora en adelante?
- Mi objetivo más próximo es recuperar la titularidad en mi
categoría y luego dar todo para llegar a primera. Después el tiempo dirá…