Por Juan Pedro Passucci
La trayectoria de Mauro Germán Camoranesi es muy
particular. Nació en la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires, realizó
inferiores en el club Gimnasia y Esgrima de dicha localidad y llegó a ser
campeón del mundo, pero no con Argentina sino con la Selección de Italia.
Quiso probar suerte en los juveniles de Ferro Carril
Oeste pero al no tener lugar en la pensión y tener que viajar de Tandil a
Capital Federal constantemente, su técnico le aconsejó que regresara a su
ciudad, aunque la historia de Camoranesi no iba a terminar ahí.
A los 18 años dejo Tandil para ir a Mar del Plata.
Allí lo esperaba Aldosivi, club en el que disputó el Torneo Regional formando
parte del plantel profesional. Solamente estuvo un año, luego pasó al Santos
Laguna de México, posteriormente a Montevideo Wanderers de Uruguay, para
recalar en 1997 en Banfield, equipo al que fue llevado por Patricio Hernández. Allí
completó una temporada en el Nacional B y volvió a ser transferido, esta vez al
Cruz Azul de México.
Pero su nombre comenzó a tomar relevancia cuando
arribó al viejo continente. Camoranesi llegó al Hellas Verona italiano en el
2000 y a la temporada siguiente dio el gran salto de calidad al pasar a la Juventus , club en el que
estuvo durante nueve temporadas y donde consiguió cuatro títulos.
Había logrado dos conquistas más a mediados de la
década pero la justicia italiana decidió quitarle los campeonatos a la Juventus , hacerlo
descender a la Serie B y
otorgarle los torneos al Inter, el subcampeón, tras comprobar el arreglo de los
partidos.
Sin embargo, su vida futbolística estaba a punto de
cambiar. En 2003 Giovanni Trapattoni, entrenador de la Selección italiana por
aquellos días, decidió convocarlo para que dispute un amistoso frente a
Portugal. El mediocampista, quien tenía la doble nacionalidad, aceptó el
llamado del entrenador.
Con Italia vivió el mejor momento de su carrera, ya
que en el Mundial de Alemania 2006 se consagró campeón del Mundo al vencer a
Francia por penales. Sin haber debutado en la Primera División del fútbol
argentino y solamente habiendo hecho inferiores en su ciudad natal, Camoranesi
llegaba a conquistar lo máximo en la vida de un futbolista.
Participó también del Mundial de Sudáfrica, disputó
dos Eurocopas y una Copa Confederaciones, con un total de 55 partidos y cinco
goles.
En 2011, y luego de su paso por el Stuttgart alemán,
debutó en la Primera División
del fútbol argentino con 35 años, logrando el subcampeonato con Lanús, club en
el que se encuentra actualmente.
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